Las organizaciones son sistemas vivos y abiertos. Ello conlleva una rotación; hay personas que se incorporan y otras que salen. Cada salida representa un pequeño duelo y cada entrada un reto de integración a la cultura existente. Para la organización cada cambio es una oportunidad para mantener lo que se hace bien, e incorporar nuevas prácticas que ayuden a avanzar. En cada rotación podemos aprovechar para fortalecer el equipo y generar compromiso. Para ello hay que darle la importancia que se merece y dedicar un tiempo de reflexión, dando espacio para hacer una buena despedida y generando apertura para dar una buena bienvenida.

Carme Bonet, facilitadora sistémica, nos muestra un ejemplo de cómo utilizar FS en este proceso de cambio con la herramienta de la LINEA TEMPORAL: ha preparado previamente en el suelo una línea donde se colocan los años de la empresa desde su inicio, mientras se narran los grandes hitos que ésta ha atravesado. También se puede posicionar a todos los trabajadores en la línea según su entrada en la empresa. De este modo, estamos honrando no sólo la historia, sino a todos los miembros de ésta, generando a la vez, sentimiento de pertenencia.

Así narra Carme el caso:

«Otra forma de dar la bienvenida a un nuevo CEO Joan Ramon Torras Gramunt. Con la facilitación sistémica hemos podido honrar el pasado escuchando la historia de la empresa a través de los mayores logros conseguidos, emerger las necesidades y expectativas de nuestro comité directivo y por supuesto las del nuevo CEO. Ha sido un viaje profundo y emocionante que seguro recordarán.
Bienvenido Joan Ramon Torras Gramunt!»

Esperamos que este caso inspire tus sesiones, dando más conciencia a tu trabajo. Desde la Facilitación Sistémica creemos que cuando cuando somos conscientes, las respuestas aparecen.